Con la felicidad pintada en el rostro Juan Bautista De Benedictis, el ganador de la carrera del TC en Potrero de los Funes, señaló que "nunca había pensado en ganar" aquí pero admitió que "había algo" que le indicaba que podía ser su día.
BANDERAZO A CUADROS Y SE DESATA LA ALEGRIA DE TODO NECOCHEA
"Realmente, no había pensado que ganaría, pero interiormente algo me decía que éste podía ser el día. Gracias a Dios se dio y estoy muy feliz. Me saqué una mochila muy grande en el TC", afirmó "Pamperito" en su momento de mayor gloria.
Luego agregó: "Cuando me pasó (Mariano) Werner me tranquilicé, me dediqué a cuidar porque tenía una fuerte vibración en una de las ruedas delanteras. Después me dijeron que el puntero se quedó, pude mantener la calma".
"Estaba resignado a salir segundo, era imposible seguirle el ritmo a Werner. Es una alegría enorme, todavía me cuesta creer que gané una final de TC, es maravilloso lo me está pasando. Realmente no la esperaba, aunque el auto se mostró siempre de muy buena forma", agregó.
Ligado a un apellido con mucha historia en el TC, De Benedictis dijo: "Es muy bueno todo esto, por los auspiciantes, por mi viejo que ha trabajado muchísimo. Le buscamos la vuelta a un año que venía muy mal para nosotros".
"En ningún momento nos sentimos ganadores, sabíamos que iba a andar bien porque el auto cuando comenzó a girar se mostró muy competitivo, pero nada más", comentó.
En tanto, su padre Juan Antonio, con lágrimas en los ojos desde el box comentó: "Le pedía a Dios que no le pasara nada a él y que no se rompiera el auto, que no cometiera errores".
El apodado Johnny, subcampeón tres veces en el TC, tuvo una mala experiencia en el antiguo escenario puntano, fue en la carrera del 16 de agosto de 1987 (la única que el TC disputó en Potrero) y en ella el auto del de Necochea mató a un espectador.
Fue después de un toque con el vasco Oyhanart, el auto se despistó atropellando a varios espectadores, perdió la vida Osvaldo Gallerani y varios de sus familiares resultaron heridos, era un mendocino de la ciudad de Tunuyán.
"Fue una experiencia muy fea. No había vuelto más aquí, son cosas que te quedan adentro. Lo único que me dio fuerzas fue el saber que yo no lo causé. Ese día fue la primera vez que lloré y hoy, con la victoria de mi hijo, la segunda", precisó De Benedictis padre.
Cuando se le preguntó qué cosas lo diferencian de su hijo, indicó que "somos muy distintos, él se maneja muy bien abajo del auto, cosa que yo nunca pude hacer".
HIJO E' TIGRE!!!
PRIMER PODIO EN EL ESCALON MAS ALTO, SEGURAMENTE VENDRAN MUCHOS MAS
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