 PONCE SE ENREDO CON UGALDE Y NO PUDIERON SEGUIRLO A ALTUNA
| En condiciones normales, Mariano Altuna avisó ayer que podía pelear por un lugar en la primera fila de la grilla de partida de la 14º final de la temporada, el Gran Premio Río Uruguay Seguros. El de Lobería no lo dudó y tomó la punta en la largada, completó la primera vuelta sin complicaciones, transitó en las mejor trayectoria y se vio consolidado en la punta tras la pelea que le ofreció Ponce de León en el inicio al marplatense Lionel Ugalde.
Así sumó cinco puntos para la Copa de Oro y va por la victoria que necesita como el agua como también Werner y Agustín Canapino, quien va por la tercera serie. Altuna le ganó la pulseada al Ford del Lionel Ugalde, que se vio apremiado por el piloto de Junín, Gabriel Ponce de León, que necesita puntos, que se quejó de tener el peor auto de la temporada y que no le dio respiro al marplatense que se defendió aferrándose en el segundo lugar de la serie más rápida.
También ahí ganó el piloto de Lobería, con un gran ritmo en las cuatro primeras vueltas que le permitieron ampliar una ventaja de un segundo frente a la serie de Werner, pero no lo aguantó en el final, bajó el ritmo el Chevrolet pero no dejó de ser más rápido que el local. Le ganó lo que ayer en clasificación había perdido por muy poco, largar adelante del líder del torneo en la final.
Detrás con buen ritmo quedó Gabriel Ponce de León, que aspira a una mejor final tras haber recuperado algo de lo que ayer parecía casi imposible tras la tanda de clasificación, 5º un desdibujado Cristian Ledesma y 6 Juan Marcos Angelini.
La palabra de los protagonistas:
Altuna: Contento, una gran serie, logramos avanzar y hacer un gran ritmo en el inicio, se cayó el auto en el final, las ráfagas de viento nos perjudicaron y apareció la tendencia de trompa en el auto que tenemos que mejorar. La pista cambio, los autos van más en el aire.
Ugalde: me trabe con Ponce de León, y tuve que pelear mucho, eso me hizo perder la posibilidad de estar atrás de Altuna que nos hizo buena diferencia. El auto está bien, pero no estamos para soñar con el triunfo |