Abatido por la falta de competitividad de su Ford, Ariel Robbiani decidió dar un giro grande y apostar todo el futuro a una Dodge. “Vamos a hacer un auto nuevo y estaremos ausentes dos carreras”, dijo el de Chillar.
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Mas allá de que hace tiempo que lo tenía en mente, Ariel Robbiani se resistía a dejar el Ford que lo ilusionó a principios de la temporada pasada.
Pero el paso del tiempo, y de las carreras, fue desgastando ese a amor al punto que hoy confirmó que dejará su ahora ex unidad para subirse a una nueva Dodge que tiene casi lista Daniel Uranga.
“La verdad que vengo con un año horrible. Las cosas no nos salieron como queríamos. Cambiamos de equipo a mitad de camino y son las cosas lógicas de cuando se arranca mal”, dijo el corredor de Chillar.
La motorización estará a cargo de Oscar Castellano, que hoy atraviesa un momento excelente con las Dodge de su hijo Jonatan y Juan Marcos Angelini.
Pero el paso del tiempo, y de las carreras, fue desgastando ese a amor al punto que hoy confirmó que dejará su ahora ex unidad para subirse a una nueva Dodge que tiene casi lista Daniel Uranga.
“La verdad que vengo con un año horrible. Las cosas no nos salieron como queríamos. Cambiamos de equipo a mitad de camino y son las cosas lógicas de cuando se arranca mal”, dijo el corredor de Chillar.
La motorización estará a cargo de Oscar Castellano, que hoy atraviesa un momento excelente con las Dodge de su hijo Jonatan y Juan Marcos Angelini.
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